martes, 12 de noviembre de 2013

Carta de agradecimiento.Presentación calendario 2014 en el Hospital Costa del Sol.

    Cuando uno viene al Hospital, generalmente no es por un motivo de alegría, a no ser que sea por la esperada y deseada llegada de un bebe, o porque aquí está su puesto de trabajo, que para los tiempos que corren no es poca cosa… 
   Se da el caso que, en algunas ocasiones, las personas que llegan hasta aquí, vienen arrastrando su sufrimiento y su dolor. 
  Creo que es una tarea muy complicada la labor del personal sanitario, atendiendo a un colectivo que acude hasta aquí cargando su malestar como una mochila… 
   Imagino que los momentos de alegría en este edificio se hacen difíciles en algunas situaciones. Por eso el día de hoy es un día especial ya que es de celebración y felicidad para la AECC volver otro año más con la exposición de fotos que cada año se renueva, y que su título lo dice todo: “Con otra mirada.” 
   En ella se refleja el júbilo de las modelos, el compromiso de los fotógrafos, y la responsabilidad de la AECC para mostrar al mundo la otra cara del cáncer: la vida, y si es con alegría mejor!!
  De esta última parte somos muy responsables las pacientes, por el modo de encarar la enfermedad y la vida, pero también lo sois todos vosotros: el personal sanitario. El cuidado que dispensáis a vuestros pacientes es parte fundamental en nuestras vidas. Desde la importancia de recibir una acogida amable, un médico que sepa escuchar y leer entre líneas, que sea capaz de transmitir tranquilidad e información clara, notar su compromiso y ternura, su interés por crecer viviendo cada paciente como un desafío, como un caso único y especial. Enfermeras responsables, amables e incluso cariñosas, que van más allá de sus obligaciones para dispensar una mejor atención. Auxiliares eficaces y ágiles en sus labores. Administrativas resolutivas y llenas de buena disposición….y así podía seguir enumerando cada uno de los profesionales.       Somos muchos los que pasamos por vuestras manos…, y todos los que ponemos nuestras expectativas en vuestras palabras, decisiones médicas, y trato recibido. Entiendo que esto generará en vosotros un grado de presión importante, y esto último no se valora casi nunca… 
   Para el paciente de cáncer es muy importante sentirse seguro. Necesitamos depositar nuestra confianza en aquellos que junto con el cáncer, habéis entrado de la mano en nuestras vidas. Y encontrar un personal sanitario tan entregado, es un verdadero lujo, una satisfacción, y para este Hospital debe ser un orgullo. Por todo ello queremos felicitaros y agradeceros vuestra implicación, tanto personal como profesional en todo lo se os solicita. Nos sentimos afortunados por ser atendidos aquí, y por un personal con tan alta capacitación y con tan alto grado de compromiso.
  Hoy, que gracias a la presentación del calendario 2014 de la AECC os habéis reunido tantos profesionales, es el mejor día para daros las gracias a todas las especialidades que trabajáis codo con codo con Oncología. Es el momento perfecto ya que estáis aquí muchos de los jefes de servicio, o algún profesional en representación de su área. No podéis iros hoy sin saber lo mucho que desde la AECC se valora vuestro trabajo, vuestro apoyo, vuestra diligencia en las atenciones…gracias a vosotros, el enfermo de cáncer se siente aún más acompañado. 
  Pero el día a día a veces va tan rápido que apenas nos paramos para agradeceros todo lo que nos entregáis, por eso hoy queremos parar y deciros que sois parte importante en nuestra vida, y queremos agradeceros a todos que vuestro compromiso personal vaya más allá de ese papel firmado que se llama contrato. A todos los que os exigís un nivel de respuesta a las cuestiones que se os plantean después de atender a un paciente. A los que atendéis contagiando tranquilidad, alegría, paz, futuro, esperanza, calma, ilusión…. Solo podemos deciros gracias. Gracias por dar lo mejor de vosotros mismos, y por vuestros esfuerzos, por vuestra humanidad, por vuestro inconformismo ante aquello que consideráis posible, por vuestra entrega, por vuestra disponibilidad; por estar siempre abiertos a ayudar, por vuestra generosidad, por estar de guardia 24 horas al día…Por ser cercanos en vuestro trato, por esa sonrisa con la que nos recibís. Por haber elegido ser así. Por hacer de vuestra profesión vuestra vocación.
                      
                          GRACIAS!! MUCHAS GRACIAS!!!

miércoles, 6 de noviembre de 2013

100 maneras de vivir

Hace unos días tuve una conversación, que por motivos ajenos mi voluntad fue muy breve, pero por breve no menos interesante, y quizás por breve fue muy intensa.
Resulta que la madre de un amigo se encuentra desde hace un tiempo viviendo o sobreviviendo a un cáncer. El hijo sufre mucho por ver a su madre cómo ha decidido encarar la vida. Ella, que lucha contra el cáncer, y sufre mucho por ello, se plantea la vida por etapas.
Su vida la bebe a poquitos. Por ejemplo, si uno de sus hijos se va a graduar, ella se plantea la fecha de la graduación como una meta a conseguir; y una vez superada…..da un bajón. Entonces sus seres queridos le ofrecen otro nuevo incentivo para seguir adelante… y ella, duramente, sigue luchando y luchando….
Este amigo me transmitía el deseo de que su madre viviera de otra manera. Anhela que su madre sea más libre, que sea menos dolorosa su existencia, y sea capaz de vivir con menos sufrimiento.
Es cierto que como todo en la vida, los enfermos de cáncer pasamos por etapas. Yo recuerdo como los primeros meses, los viví por “etapas” también. El diagnóstico de cáncer, de un plumazo, te acorta la vida. El pensamiento, y sobre todo los sentimientos, se llenan de dudas: veré la Primera Comunión de mi hija pequeña? Iré de vacaciones el verano próximo? Viviré la época universitaria de mi hijo? Tengo una hermana que vive fuera de España, cómo estaré cuando la vuelva a ver?....
Así, a plazos, empecé a vivir mi vida de cancerosa. Y, madre mía!!! Era agotador!! Qué cansado era!! Después de unos meses de vivir con esta extenuante tensión me di cuenta que no podía seguir así. Llegué a la conclusión de que vivir de este modo me restaba días…No era saludable ese estilo de afrontar la vida. Ni siquiera apoyada por la excusa de ser una enferma. Y fue entonces cuando dio un giro mi manera de seguir; fue a raíz de una etapa no cumplida del modo que yo había previsto, cuando decidí quitarme el peso de ese estilo de continuar, y decidí, libre, consciente y voluntariamente, vivir. Sólo eso: VIVIR.
Si con el diagnóstico de cáncer, el médico te hace el regalo de enseñarte a disfrutar aún más de la vida, de las personas y de las cosas que te van pasando, somos los mismos pacientes los que nos imponemos cómo continuar viviendo. Aunque es cierto que hay casos concretos que no escogen cómo vivir, simplemente se dejan llevar y sobreviven.
Yo digo que hay cosas en la vida que no se pueden elegir, que lo único que podemos hacer es “decidir cómo vivirlas”.
Es muy difícil enfrentarse a un diagnóstico de cáncer, no obstante aún lo es más seguir viviendo después. Sin embargo es aún más complejo para los familiares y amigos entender cómo el enfermo ha decidido vivir, que en muchas ocasiones ni siquiera tiene la opción de elegir, es la única manera de la que se ve capaz de continuar caminando. La dificultad aumenta cuando el familiar tiene que apoyar un estilo de vida que no comparte, en ocasiones sin entender que el enfermo no sabe vivir de otra manera y lo único  que desea es que le acompañen en su caminar diario.
Yo elegí continuar siendo feliz, porque ya lo era. Elegí disfrutar muchísimo todo lo que me pasara, que aunque antes ya disfrutaba, ahora intento hacerlo multiplicado por diez. Elegí no luchar contra el cáncer , si no aprender a vivir con él. Y decidí VIVIR. El cáncer te roba muchas cosas, planes, deseos, proyectos y utopías, por eso no le puedo dejar que me robe VIDA. Esta es mi decisión personal, que no significa que sea la mejor, pero lo que tengo claro es que es la mejor para mí, y para este momento.
Hay personas que escogen otro modo diferente de vivir. Y todos, todos!!, enfermos y sanos, necesitamos sentir la aprobación de nuestra opción de vida por parte de nuestros seres queridos. Y ésta es otra de las “píldoras” que los familiares de los enfermos de cáncer tienen que tomarse, y sin agua… Entiendo que es muy amarga, pero ahí llega una nueva demostración de amor: respeto y apoyo. Esa es la dura tarea que le toca al familiar.
El enfermo tiene que continuar viviendo y el familiar tiene que seguir ahí, a su lado. En mi opinión el cometido del familiar es el más duro. ¡¡¡Enhorabuena a los familiares que no desfallecéis!!!
¡Felicidades Amigo! Lo estás haciendo de maravilla; como no podía ser de otra manera: estás con tu madre. Sin descanso ni tregua, ahí estás tú, con ella. Eres todo un ejemplo.